EL
VALOR DE LA FUERZA DE TRABAJO
En:
Teoría Económica Marxista (1981)
Dr.
Virgilio Roel Pineda ( + )
Profesor
Emérito de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos
La fuerza de trabajo es la
única mercancía que tiene la singularidad de que su utilización genera un valor
superior al que ella misma exhibe en el mercado. No hay otra mercancía que
tenga esta particularidad. En cuanto a la forma de determinación del valor de
la fuerza de trabajo, Marx la explica en los siguientes términos:
"El valor de la fuerza de
trabajo, como el de toda otra mercancía, lo determina el tiempo de trabajo
necesario para la producción, incluyendo, por tanto, la reproducción de este
artículo específico. Considerada como valor, la fuerza de trabajo no representa
más que una determinada cantidad de trabajo social medio materializado en ella.
La fuerza de trabajo sólo existe como actitud del ser viviente. Su producción
presupone, por tanto, la existencia de éste. Y, partiendo del supuesto de la
existencia del individuo, la producción de la fuerza de trabajo consiste en la
reproducción o conservación de aquél. Ahora bien; para su conservación, el ser
viviente necesita una cierta suma de medios de vida. Por tanto, el tiempo de
trabajo necesario para producir la fuerza de trabajo viene a reducirse al
tiempo de trabajo necesario para la producción de estos medios de vida; o lo
que es lo mismo, el valor de la fuerza de trabajo es el valor de los medios de
vida necesarios para asegurar la subsistencia de su poseedor. Sin embargo, la
fuerza de trabajo sólo se realiza ejercitándose, y sólo se ejercita trabajando.
Al ejercitarse, al trabajar, se gasta una determinada cantidad de músculos, de
nervios, de cerebro humano, etc., que es necesario reponer. Al intensificarse
este gasto, tiene que intensificarse también, forzosamente, el ingreso. Después
de haber trabajado hoy, el propietario de la fuerza de trabajo tiene que volver
a repetir mañana el mismo proceso, en idénticas condiciones de fuerza y salud.
Por tanto, la suma de víveres y medios de vida habrá de ser por fuerza suficiente
para mantener al individuo trabajador en su estado normal de vida y de trabajo.
Las necesidades naturales, el alimento, el vestido, la calefacción, la
vivienda, etc., varían con arreglo a las condiciones del clima y a las demás
condiciones naturales de cada país. Además, el volumen de las llamadas
necesidades naturales, así como el modo de satisfacerlas, son de suyo un
producto histórico que depende, por tanto, en gran parte, del nivel de cultura
de un país y, sobre todo, entre otras cosas, de las condiciones, los hábitos y
las exigencias con que se haya formado la clase de los obreros libres. A
diferencia de las otras mercancías, la valoración de la fuerza de trabajo
encierra, pues, un elemento histórico moral. Sin embargo, en un país y en una
época determinados, la suma media de los medios necesarios constituye un factor
fijo."
El contenido de lo trascrito
tiene puntos que deben ser remarcados, por la importancia que tienen.
1) El primer punto a
remarcarse es que el valor de la fuerza de trabajo, como cualquier otra
mercancía, está determinado por la cantidad de trabajo socialmente necesario
para reponerla o reproducirla. Pero como la fuerza de trabajo sólo existe
porque existe el ser humano que la posee, la producción y reproducción de la
fuerza de trabajo consiste en la conservación de la vida del trabajador como
persona.
2) El segundo punto a
remarcarse es que, para conservar su existencia, el ser humano precisa de una
determinada cantidad de medios de vida. Reducido a una breve expresión, esto
puede enunciarse así: conservación de la existencia humana = medios de
subsistencia.
3) El tercer punto a
remarcarse es que la cantidad de medios de vida de que disponga el trabajador
debe ser en magnitud suficiente como para mantenerlo en su estado normal,
considerando que ello depende de las condiciones naturales del país; pero,
además, es un producto histórico, estrechamente ligado con el nivel de cultura,
con las condiciones sociales y con los hábitos y exigencias de la clase
trabajadora. O sea que, como una particularidad distintiva más, enfrente de las
restantes mercancías, el valor de la fuerza de trabajo encierra dos elementos
importantes: el moral y el histórico.
Marx añade, asimismo, el
elemento de la necesidad de la perpetuación de la especie, como una de los
factores que intervienen en la conformación del valor de la fuerza de trabajo o
salario, porque de no ser así, el trabajador no podría sostener a su familia y,
en consecuencia, no podría perpetuarse la categoría de los trabajadores: "La
suma de los medios de vida necesarios para la producción de la fuerza de
trabajo incluye, por tanto, los medios de vida de los sustitutos, es decir, de
los hijos de los obreros, para que esta raza especial de poseedores de
mercancías pueda perpetuarse en el mercado." Finalmente, Marx
considera que en el valor de la fuerza de trabajo o salario va incluida una
suma destinada a asegurar la preparación del futuro trabajador, cuyo monto es
relativamente pequeño, pero que va a formar la suma de los valores que se
gastan en la producción de la fuerza de trabajo. De toda la masa de medios de
vida que se requieren para asegurar el mantenimiento de la fuerza de trabajo,
unos son de consumo diario, (alimentación), otros son algo más lentos en su
consumo, (vestidos, muebles, etc.), y otros más se usan sólo en ciertos
períodos de la vida humana, (medios educativos, etc.). Los gastos que ellos
exigen, pues, son más o menos fluctuantes; pero el ingreso medio, que es
uniforme, debe cubrirlos en su integridad; de donde se desprende que el ingreso
medio diario, (o jornal diario), que un trabajador debe percibir será:
Imd = 365A
+ 52B + 4C + etc.
365
En que:
Imd = Salario promedio diario
A = Mercancías de consumo diario
B = Mercancías de consumo semanal
C = Mercancías de consumo trimestral
El último punto que queda por
remarcarse es que, pese a la diversidad de elementos que concurren a la formación
del valor de la fuerza de trabajo, el ingreso medio de los trabajadores,
(salario), no es fluctuante sino constante, por lo menos durante períodos
definidos.
EL TRABAJO COMO PROCESO
El empleo de la fuerza de
trabajo es el trabajo mismo, que se presenta como un proceso de relación entre
la naturaleza y el hombre, porque se trata de que éste transforma a los objetos
naturales, (para cuyo objeto se vale también de las fuerzas naturales), de modo
de adecuarlos a la satisfacción de las necesidades humanas de todo tipo. Pero
para trabajar, el hombre recurre a instrumentos o medios especialmente
diseñados y construidos para ese propósito.
De manera que el trabajo es un
proceso en el que concurren tres elementos, que son: el propio trabajo, el
objeto sobre el que se aplica el trabajo, y los medios de trabajo.
Si nos detenemos en los
"medios de trabajo", nos encontraremos con que ellos son el conjunto
de objetos que el trabajador u obrero emplea, en su relación con los materiales
sobre los que aplica su labor.
De toda la masa de medios de
trabajo que utiliza el hombre, una parte muy específica toma la denominación de
"instrumentos de trabajo", los cuales vienen a ser los objetos que el
obrero o trabajador empuña directamente en el proceso productivo.
Los restantes medios de
trabajo son las llamadas "instalaciones auxiliares", que no son otras
que los medios materiales que condicionan físicamente el proceso de trabajo.
Son ejemplos típicos de los
instrumentos de trabajo, la lampa, el cincel, la guadaña, el torno, el cepillo,
las máquinas herramientas, las máquinas, etc. Son ejemplos de las instalaciones
auxiliares del trabajo, los edificios fabriles, las instalaciones diversas,
etc.
Medios de Trabajo {Instrumentos
de Trabajo: objetos que el trabajador empuña directamente.
{Instalaciones Auxiliares: condicionantes
físicos del trabajo.
A la adición de los objetos de
trabajo y los medios de trabajo se les conoce como "medios de
producción".
Medios de Producción {Objetos
de Trabajo
{Medios
de Trabajo
Considerando las tres categorías
que concurren en el proceso de trabajo o producción, puede éste ser definido
como aquél en el que se obtienen productos, mediante la aplicación del trabajo
a los medios de producción. O lo que viene a ser igual: el trabajador
transforma los objetos de trabajo, a través del empleo de los instrumentos de
trabajo.
Durante el proceso productivo,
tanto los objetos como los medios de trabajo sufren un desgaste, aunque de
distinta forma y manera: los objetos de trabajo sufren una transformación más o
menos completa al convertirse en otros bienes, sea de uso final, sea de
utilización intermedia; en cambio, los medios de trabajo no se desgastan sino
en varios procesos de producción, a una intensidad, en unos casos mayor y en otros
menores, (a este desgaste se le llama genéricamente "depreciación").
Medios de trabajo y fuerza de
trabajo son mercancías que se adquieren en el mercado. Quien las compra es el
capitalista o el poseedor del dinero; él escoge con conocimiento de causa y
luego se pone a la obra de cuidar que el proceso de trabajo se realice racionalmente.
Como este proceso se efectúa entre objetos que le pertenecen al capitalista, el
producto de este proceso también será de su propiedad.
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