domingo, 22 de abril de 2018

¿QUO VADIS JUS? : ESTUDIOS JURÍDICOS EN HOMENAJE AL PROFESOR RICARDO LA HOZ TIRADO



Discurso del Doctor Jorge Rendón Vásquez, Decano de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, recibiendo al Doctor Ricardo La Hoz TiradoProfesor Emérito.
(Esta ceremonia se llevó a cabo en el Salón de Actos de la Casona de la UNMSM el 21 de marzo de 1986).

Señor Rector de la UNMSM
Señor Dr. Ricardo La Hoz Tirado
Señora Graciela Lora de La Hoz
Señores Decanos
Señores Profesores
Amigos todos:

Es un altísimo honor para mí pronunciar el discurso de ofrecimiento a nuestro distinguido Profesor, el Dr. Ricardo La Hoz Tirado, a quien hoy se reincorpora a la vida de nuestra Facultad y de nuestra Universidad como Profesor Emérito.
Hace algo más de un año, en una reunión de profesores y trabajadores no docentes de la Facultad de Derecho, en la que tuve la oportunidad de expresar unas palabras, cuando ya sabíamos que nuestro ilustre homenajeado pasaría a la jubilación, dije que, en realidad, su alejamiento era formal, porque, para nosotros, él seguiría siendo parte de nuestra Facultad con el título especial de Maestro que ya le habíamos otorgado, título importantísimo porque nació de cada uno de nosotros franca y espontáneamente como una expresión de reconocimiento de su valía comoProfesor y de su calidad de amigo; título, por ello mismo, conferido sólo a ciertos hombres. Los maestros auténticos son, en verdad, pocos.
Iniciada la gestión del Consejo de la Facultad de Derecho y Ciencia Política en febrero de 1985, luego de la elección de las autoridades, el primer acuerdo de este órgano de gobierno universitario fue proponer a nuestro amigo para su nombramiento como Profesor Emérito. Así, su calidad de Maestro alcanzaba expresión formal, como una correspondencia dinámica entre el hecho social de donde parte el derecho y la norma que refleja y ordena esa realidad.
Ricardo La Hoz Tirado se reincorpora hoy formalmente a la Universidad en un plano superior como Profesor Emérito en virtud del acuerdo del Consejo Universitario y de la Resolución Rectoral subsiguiente que le atribuye tal calidad.
Una vida de estudio, trabajo y sapiensa respalda sólidamente el nombramiento que hoy recibe nuestro amigo, que no se circunscribe, desde luego, a la Facultad de Derecho y Ciencia Política, ni aun sólo a la Universidad de San Marcos, sino que tiene por marco el Perú. Como ocurre con otros Profesores y Maestros de la Facultad de Derecho de ayer y de hoy, y, con toda seguridad, de mañana, su dimensión se extiende a todo el país, y, en muchos casos, al extranjero. San Marcos no es grande únicamente por su ya larga existencia; lo es fundamentalmente por la calidad de sus profesores, verdad vigente también ahora, pese a todos los obstáculos internos y externos que como pesadas piedras traban su gestión. Cada uno de nosotros es San Marcos. Cuando tenemos que hablar en un certamen, cuando integramos una comisión, cuando intervenimos en un foro internacional, cuando invitamos a un profesor extranjero es San Marcos el que lo hace, aunque toda la labor sea asumida individualmente por cada uno de nosotros.
El privilegio de pertenecer a esta Casa de Estudios nos crea la responsabilidad de actuar con la solvencia correspondiente al prestigio del alma mater.
Sanmarquino por formación y función, Ricardo La Hoz Tirado es uno de los hombres que ha proyectado a San Marcos mucho más allá de sus umbrales.
Nace el 20 de agosto de 1912. (Por una feliz coincidencia, el homenaje que hoy le tributamos es también una congratulación efusiva por haber cumplido años ayer).
Ingresa a la Universidad de San Marcos en 1932; hace sus estudios de Letras y luego los de Derecho.
En 1904 opta el grado de Bachiller en Derecho con la Tesis intitulada “El Contrato de Sociedad en el Nuevo Código Civil”, y en 1941 se recibe de Abogado.
Profesionalmente, Ricardo La Hoz Tirado empieza la práctica del Derecho como jurista, desarrollándose en varias direcciones: el ejercicio de la abogacía, la función pública, la actividad universitaria y la de difusor de la Ciencia del Derecho.
Como abogado comienza de inmediato en 1941. Se distinguirá en el patrocinio jurídico por su lógica, conocimientos y expresión precisa, confluencia de una buena formación y de un raciocinio diáfano. El 16 de abril de 1942, la Facultad de Derecho de la Universidad de San Marcos lo distingue con el premio “29 de mayo”.
El ejercicio de la función pública lo reclama algún tiempo después; trabajará en la función judicial. Es suplente del Ministerio de Defensa en 1944 y 1945; Juez Instructor Suplente en 1946 a 1954; Defensor de Oficio en 1952; Fiscal Suplente de la Corte Superior de Lima de 1955 a 1963; Vocal y Fiscal Suplente del Tribunal de Trabajo; Procurador General de la República en Asuntos Especiales y Penales desde 1963 hasta 1968; y Vocal de la Corte Suprema de Justicia desde 1973 en que es nombrado por el Consejo Nacional de Justicia hasta 1975 en que cesa por un insólito decreto ley que fijó la edad máxima de los magistrados judiciales en 62 años.

La carrera docente de don Ricardo La Hoz Tirado comienza en 1958 cuando ingresa a la Facultad de Derecho como Profesor Principal Interino.
En 1961 se recibe de Doctor en Derecho con la tesis intitulada “La Forma en el Código Civil”. Luego, en 1962 se titulariza como ProfesorPrincipal en el concurso habido ese año. Toma la enseñanza del curso de Derecho del Trabajo que impartirá hasta 1985.
La actividad  académica tiene para La Hoz Tirado dos facetas: la académica y la admistrativa.
La actividad académica pate de la enseñanza, continúa en la investigación para proyectarse luego a la comunidad.
Ricardo La Hoz Tirado profesa la Ciencia del Derecho del Trabajo y la profundiza. En 1960 era ésta una disciplina aún relativamente nueva en nuestro país. Ya había alcanzado, sin embargo, una gran importancia en otros países de América Latina, ninguna rama del conocimiento crece por generación espontánea. Ha de haber una necesidad social como factor de impulsión y debe haber quienes la cultiven atendiendo a esa necesidad. Con el Derecho del Trabajo se da este proceso. En la década del cincuenta comenzábamos a experimentar una creciente actividad industrial, y económica en general. La originaba el relanzamiento de la economía de la post-guerra en Europa, la guerra de Corea y la renovación de los medios de producción y de consumo durables en los grandes países capitalistas, generando una ola de actividad que se difundía a  los países de la periferia. La vida agraria  comienza a trocarse en vida urbana. Crecen las ciudades de la costa por la corriente migratoria del campo a la ciudad por obra del desarrollo industrial y del aumento de la población. Y la actividad empresarial, que es actividad capitalista, quiere decir trabajo asalariado, y, en consecuencia, relaciones de trabajo que deben ser normadas jurídicamente. El Derecho del Trabajo, rector de esas relaciones, cobra así una importancia paralela a esa actividad económica. Pero la Ciencia de ese Derecho, la que lo enmarca y le da sus conceptos, necesita tiempo para madurar. Es en esta perspectiva en la que se sitúa la labor académica de Ricardo La HozTirado; es la suya una labor de formación de esa Ciencia en nuestro país.
El 18 de enero de 1963 conforma la comisión encargada de elaborar un Anteproyecto de Ley General de Trabajo. El 24 de mayo de 1964 es nombrado Director del Instituto de Derecho del Trabajo y Seguridad Social, un centro de investigación de la Facultad de Derecho de nuestra Universidad, creado, en mucho, a su iniciativa. En 1965 viaja a Madrid como delegado de nuestra Facultad al Primer Congreso Iberoamericano de Derecho de Trabajo y Seguridad Social. Con la misma calidad participa en el Segundo Congreso Iberoamericano de Derecho del Trabajo y Seguridad Social realizado en 1967 en Lima. Luego va a Rio Grande do Sul al Congreso Internacional de Derecho del Trabajo en 1967. En 1968 es delegado de la Universidad de San Marcos al Congreso Internacional en Floriconópolis. Luego, concurre al Tercer Congreso Iberoamericano de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social realizado en Sevilla en 1970.

Esta labor proficuo de osmosis cultural con el extranjero rinde frutos a la Ciencia del Derecho de Trabajo en nuestro país que se tangibiliza en la enseñanza, en conceptos cada vez más elaborados y sólidos, y que irán a reproducirse  en la vida práctica a través de la actividad de las promociones de abogados que año a año van saliendo de nuestra Facultad.
Pero Ricardo La Hoz Tirado también toma parte en otras actividades de elaboración normativa, el 24 de octubre de 1963 se le nombra miembro de la Comisión encargada de preparar el Proyecto de Justicia de Paz, en el que se ensayan nuevas fórmulas para hacer viable el principio de celeridad. Estas innovaciones serán tenidas en cuenta más tarde por quien tuvo a su cargo la reforma de los procedimientos de trabajo en el Perú, en lo relativo a los conflictos jurídicos. El 31 de agosto es nombrado para integra la Comisión que debía estudiar la implantación del Secretariado Judicial Letrado.
El reconocimiento de la labor de  Ricardo La Hoz Tirado en aquellos tiempos se hace evidente a través de dos condecoraciones: la de la Orden del Servicio Civil del Estado que recibe en el grado de Comendador el 21 de julio de 1964, y la de la Orden del Trabajo que, también en el grado de Comendador, le es conferida el 29 de abril de 1967.
Al finalizar la década del sesenta, crea la Revista de Derecho del Trabajo, como órgano del Instituto de Derecho del Trabajo y Seguridad Social de la Facultad de Derecho. Es esa una labor titánica porque tiene que editar esta publicación sin recursos. Y aquí vemos otra expresión de su espíritu inquieto: la tenacidad; la revista sale; tiene que trabajar mucho para acopiar fondos y material editable. De esta revista  saldrán quince números hasta que, por efectos de la Ley 17437 y de la reorganización universitaria de esos momentos, el Instituto de Derecho del Trabajo y Seguridad Social es suprimido.
Pero Ricardo La Hoz Tirado sigue adelante; y en 1971 organiza y preside el Segundo Congreso Peruano de Derecho del Trabajo y Seguridad Social que lleva a cabo en nuestra Universidad para examinar las nuevas tendencias del Derecho del Trabajo en el Perú. Es elegido en esa ocasión Presidente de la Asociación Peruana de Derecho del Trabajo y Seguridad Social.

Luego publicará sus libros donde se plasma su pensamiento maduro. En 1972 sale su libro “Introducción al Derecho Sindical”. En 1974 publica su libro “Derecho Colectivo del Trabajo, Volumen II, la Convención Colectiva de Trabajo”. En 1976 se edita otro libro suyo: “Introducción alDerecho Colectivo del Trabajo. Derecho Sindical, Volumen I”. En 1980 sale otro libro más: “Derecho del Trabajo, Volumen III,  El Reglamento Interno de Trabajo”. Si la década del sesenta fue para Ricardo La Hoz Tirado el tiempo del acopio de experiencias, la década del setenta será, como se ve, la del escritor que procesa en libros sus conocimientos.

En 1982 organiza el VI Congreso Peruano de Derecho del Trabajo y Seguridad Social que se lleva a cabo en nuestra Universidad por un acuerdo de la Sección Trabajo de la sección del Departamento de Derecho Privado.
Como ocurrió con el II Congreso, hace publicar los Anales de este certamen en los que se ofrecen los aportes más recientes en esta materia.
La Ciencia del Derecho del Trabajo, la Facultad de Derecho y quienes tienen que ver con el tratamiento jurídico de la relaciones de trabajo tienen, por ello, justificados motivos para regocijarse por la larga labor intelectual llevada a cabo por el Maestro Ricardo La Hoz Tirado que los destinatarios de ella y los especialistas en esta disciplina hemos valorado con una contribución valiosa en el camino de formación de la Ciencia del Derecho de Trabajo.

Pero también la vida académica de nuestra Universidad le debe mucho a nuestro amigo. Es delegado de la Facultad de Derecho a la Asamblea Universitaria de 1964 a 1969; Jefe del Departamento Académico de Derecho Privado a partir de 1969; Miembro del Consejo Académico en 1971; Director de Personal Académico, Administrativo y de Servicio; y nuevamente Jefe del Servicio Académico de Derecho Privado, y finalmente Director del Programa Académico de Derecho.
La labor de difusor del Derecho en general de Ricardo La Hoz Tirado se manifiesta fundamentalmente cuando dirige la Revista de Jurisprudencia Peruana, un órgano de doctrina jurídica, pero sobre todo de jurisprudencia, que se hizo un documento de trabajo imprescindible para los juristas de nuestro país. Participó en esta revista desde su creación en 1943, primero como articulista, luego desde 1947  hasta 1974 como su Director, y como miembro de su Directorio hasta 1980. Durante su gestión la revista se publicó regularmente mes a mes, regularidad que garantizaba a quienes trabajamos con el Derecho el conocimiento oportuno de la forma de aplicación de las normas jurídicas. Reveladora coincidencia: la revista sucumbe cuando él deja su Directorio.

El Consejo de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas no podía dejar pasar por alto tanta experiencia y voluntad en el área de las ediciones jurídicas, y por eso le ha pedido al Maestro ser el Director de la Revista de la Facultad, pedido que él ha aceptado, y cuyos frutos ya se ven en la próxima edición del siguiente número de esta Revista.
Señoras y Señores:
Recibamos hoy a nuestro amigo y Maestro en este acto formal como Profesor Emérito de nuestra Universidad para que prosiga su labor, no detenida, al servicio de la juventud, del país y de la Ciencia de Derecho del Trabajo.

Muchas gracias.


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